Navidad: nuestra historia

Todos los hechos pueden ser analizados y valorados de muchas maneras. Depende de cuáles son los elementos que consideramos más importantes, nuestra visión sobre una situación o un acontecimiento adquiere un cierto significado o bien otro, y puede implicar conclusiones muy diferentes. Para un buen discernimiento, es indispensable distinguir bien lo que es esencial de lo que es secundario, y es necesario no confundir contenido de fondo con detalles accesorios. El protagonismo que el buey y la mula del pesebre han tenido en la polvareda mediática que ha provocado el libro de Benedicto XVI sobre la infancia de Jesús, así como la cuestión sobre un hipotético origen «andaluz» de los Magos, son un ejemplo manifiesto de cómo es posible escribir y hablar sobre
El teólogo Joseph Ratzinger, con autoridad de Papa, ha completado su trilogía sobre la figura y el mensaje de Jesús con este libro más breve que quiere ser una introducción a los dos precedentes, esperando que «pueda ayudar a muchas personas en su camino hacia Jesús y con él». No pretende, pues, satisfacer curiosidades históricas para conocer mejor un pasado lejano, sino estimular a los lectores a dejarse interpelar por el Misterio de la persona de Jesús y abrirse en el presente a una relación existencial más profunda con él.

Los relatos evangélicos sobre la concepción y el nacimiento de Jesús, con toda su rica simbología, nos hablan de una irrupción de Dios en nuestro mundo de forma humilde y escondida, pero al mismo tiempo muy real y contextualizada. Desde la historia y en la propia historia, Dios sigue invitando hoy a hombres y mujeres, de todas las condiciones y culturas, a dejarse iluminar por la luz que llega desde Nazaret y Belén. El anuncio cristiano de un Dios que nos ama hasta el punto de haberse hecho uno de nosotros, no se fundamenta en doctrinas construidas a partir de reflexiones elaboradas, sino en la objetividad y la historicidad de unos hechos muy precisos desde donde Su presencia nos alcanza a todos y a cada uno de nosotros.

Dios se nos da escondiéndose. También en este tiempo en el que Dios parece haber desaparecido del horizonte vital de muchos hermanos nuestros, una nueva Navidad nos anima recordándonos que, incluso en una sociedad como la nuestra con una creciente apatía religiosa, hay muchos buscadores de la verdad y de la bondad que se encuentran en camino hacia el Dios-entre-nosotros, y que, si mantenemos viva entre nosotros Su presencia, gente sencilla y gente entendida se sentirá atraída hacia la comunidad de los que reconocemos en Jesús la Palabra definitiva y siempre actual de Dios en la historia.

Cinto Busquet
Puigcerdà, diciembre 2012

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